lunes, 3 de agosto de 2009

COMENTARIO CENSURADO EN PUBLICO

En el conflicto político que vivimos en España, que no se reduce al conflicto político en Euskadi sino que afecta ya a todos los ciudadanos, en cuanto que se trata de un conflicto entre un poder fascista que niega a éstos las libertades mínimas; los que luchamos lo hacemos no sólo contra el Estado, sino contra sus instrumentos de control y de fuerza. A diario me topo con la censura en la prensa, los lectores podrán juzgar si este comentario tiene en sí algo que merezca ser censurado a parte de ofrecer una visión crítica y una opinión discrepante de la oficial esparcida por el Gobierno. En el momento de ser borrado, el comentario había sido votado en positivo por 6 lectores y en negativo por 1. Invito a los lectores a reflexionar sobre la gravedad del hecho de que se censuren sistemáticamente las opiniones críticas con el Estado.

El comentario:

"Comparto el asombro del tercer comentariasta. Rubalcaba anuncia que ni una condena de la violencia, ni un esfuerzo por la Paz por parte de la IA, apartará al Gobierno de su estrategia de guerra. Su cara dura es infinita, ETA ha demostrado esta semana una capacidad militar a la altura de sus mejores momentos, desmontando todas sus falacias sobre su debilidad, y sigue apostando por una guerra que sólo traera más sangre y sufrimiento. Y los españolazos aplaudiendo. Desde que en el experimento de la tregua comprobaron que bajaba la intención de voto por su partido, y que a los españoles lo que les va es la "mano dura" que tan bien aprendieron con Paquito; su única apuesta va a ser esa. Porque lo que les importa es el voto: no los muertos, ni el conflicto, ni el sufrimiento.

La guerra entre ejércitos que se baten en el campo de batalla no es el único tipo de guerra. También existe la guerra de guerrillas. De todos modos sí, uso el término en sentido metafórico para diferenciar en la posición del Gobierno una actitud conciliadora y de acción política de una actitud que recurre únicamente a la violencia (a la que llamo actitud bélica). Sobre que la mayoría de españoles respaldan esta opción: habría que verlo, personalmente creo que sí, y mi máximo respeto para la voluntad popular. Lo que pasa es que creo que ese posicionamiento contra el diálogo está condicionado por muchas falacias que el Gobierno ha establecido sobre el conflicto, que impiden que la sociedad pueda tener un posicionamiento crítico y consciente sobre si se debe dialogar o no. Aquí van algunas de estas falacias:

1)Ha habido oportunidades de negociación: FALSO, el Gobierno jamás ha ofrecido nada a ETA que no fuese una cómoda rendición con amnistía para los presos sin delitos de sangre. Jamás ha planteado la posibilidad de permitir un referendum sobre la soberanía. No hay negociación si no ceden algo ambas partes.

2)ETA quiere imponer la independencia de Euskal Herria, FALSO, ETA ha dicho en numerosos comunicados (los textos están en internet para quien quiera leerlos) que persigue la apertura de vías democráticas para que el pueblo decida por sufragio sobre la soberanía, y que cesará su actividad cuando esta posibilidad exista.

3)ETA golpea indiscriminadamente y todos los españoles están amenazados, FALSO, ETA elije con precisión sus objetivos, aunque siguiendo su lógica de guerra, consideran la posibilidad de los "daños colaterales" -y esto es lamentable y lo he criticado siempre con dureza-, aunque traten de evitarlos pues saben que les perjudica políticamente.

Creo que si la sociedad española no tuviese esta imagen de ETA como fanáticos totalitarios que intentan imponer sus ideas y supieran que su objetivo es alcanzar un mayor grado de Democracia (justamente ese que hubo que ceder a los franquistas en el proceso constituyente, el referido a la inquebrantabilidad de España por encima de la voluntad de los pueblos que la integran), sinceramente nadie apoyaría la via policial y es más, todos pedirían el diálogo si no la aceptación de las peticiones de ETA. Por eso precisamente el empeño del Gobierno en mantener las falacias."